En la previa del acto que tuvo lugar en la fundación de la Facultad de Ingeniería hubo horas agitadas con versiones y contra-versiones de cómo iba a desarrollarse el itinerario de los esmeraldas. Para “primerear”, el ex oficialismo esperaba que Insaurralde y los suyos vayan a la sede partidaria de calle 54, visita que llamados de por medio se vio abortada sobre la hora. La interna en el PJ institucional volvió a mostrar los dientes.

En los papeles, las fotos que salieron a reflejar el encuentro en los medios no contuvieron a la totalidad del heterogéneo justicialismo local, donde conviven, peronistas tradicionales, ultrakirchneristas, agrupaciones referenciadas con movimientos sociales y sindicalistas.

Sí dijeron presente un puñado de legisladores –entre ellos, la diputada Valeria Amendolara, una de las organizadoras- y el ex titular de AUBASA –también fue diputado-, Gonzalo Atanasof, quienes ya suenan como posibles integrantes de la nómina de diputados que pujará por los seis escaños que la Octava pone en juego el año próximo.

Llamó la atención la ausencia del bloque FPV-PJ del Concejo Deliberante, que había sido invitado pero finalmente no acudió a la cita. Integran ese espacio el sindicalista sanitario Pedro Borgini, el gordillista Fabián Lugli, las martorellistas Lorena Riesgo y Silvana Soria; Gabriel Bruera –hermano del ex intendente- y Gabriel Céspedes, referentes puros de la gestión comunal saliente.

¿Unidad?, bien gracias

Tras el golpe de gracia que Cambiemos le dio a todo el arco del PJ y con el kirchnerismo en su ocaso, el resto del justicialismo local se llenó la boca de la palabra “unidad”. “Es la única que hay para no perder en la que viene” se oyó decir en boca de variopintos dirigentes, pero los hechos contrastan con la consigna.

De hecho ni siquiera el núcleo duro del kirchnerismo se presenta en forma homogénea: en el deliberante, son cada vez más marcadas las diferencias entre la concejal Florencia Saintout –hoy por hoy representa a La Cámpora más que nadie- y el miembro de la JP Guillermo “Nano” Cara. El otro edil del espacio pertenece a Kolina y es Gastón Castagneto, quien sin demasiado vuelo propio se mueve bajo la sombra de la decana de la Facultad de Periodismo.

Según algunos observadores –que basan sus hipótesis y conjeturas en fluidos diálogos en off con distintos espacios- el año que viene no habrá forma de evitar una nueva interna que dé lugar a la conformación de las listas seccionales con algún viso de legitimidad (se renuevan además doce bancas en el Concejo).

Algunos apuestan a que el Grupo Esmeralda –que contrapone estrategias con el PJ bonaerense oficial, al mando del matancero Fernando Espinoza- vuelva una y otra vez a la ciudad “a bendecir” a otros espacios que esperan jugar en el turno electivo que viene.

Vuelve el Concejo

En este contexto, se espera que las semanas próximas, cuando el recinto de sesiones vuelva a abrir sus puertas tras el receso invernal, sea nuevamente caja de resonancia política de estas primeras movidas preelectorales.

En el plano estrictamente legislativo, los temas que vienen y traen ruido son el desarrollo de la comisión de seguimiento del expediente que los ediles formaron para “evaluar” la habilitación o no del Supermercado Día % en la localidad de Villa Elvira –tema que levanta polvareda en los corrillos políticos y medios locales- y una nueva reforma fiscal impositiva que podría dar pie a un incremento de impuestos municipales –sobre todo la tasa SUM- del orden del 30 por ciento.