“Di Grazia entregó escritos y audios y esos elementos comprometen a Piqué”, explicó un vocero judicial. El director de Control Urbano explicó todo lo que hizo el 31 de diciembre pasado, cuando se enteró de la organización de la fiesta.

El funcionario municipal presentó los mensajes en los que pidió a Piqué que mande personal de la Policía Local para que evite la realización del festejo.

Según trascendió, en el intercambio de WhatsApp queda claro que el secretario de Seguridad estaba al tanto de los preparativos de la fiesta y hasta mandó un patrullero a la quinta, pero sospechosamente, al rato ordenó que abandonase ese lugar.

Las pruebas aportadas complican la situación judicial del excomisario Daniel Piqué, quien hasta ahora está imputado por el delito de incumplimiento en el deber de funcionario público.

Di Grazia también explicó que pidió colaboración a la Policía Bonaerense. En la exposición se estableció que el funcionario dio los alertas correspondientes. Lo que deberá explicar Piqué entonces es porqué ordenó que el patrullero se retire y los motivos por los cuales en su declaración indagatoria del 23 de septiembre pasado negó haber recibido un pedido de ayuda de Control Urbano.

Cabe destacar que Control Urbano dependía de la Secretaría de Seguridad y que en la indagatoria, Piqué descargó responsabilidades en Di Grazia, al afirmar que él “no tenía ninguna injerencia operativa” y que “solo daba lineamientos generales”.

En aquella ocasión, Piqué no dio explicaciones sobre por qué el 31 de diciembre, horas antes de la fiesta, dio la orden de retirar a los policías que debían impedir la realización de la fiesta, según declararon dos efectivos de la Policía Local que hacían guardia frente a la quinta del evento.

La supervisora de los policías, Vanesa Detesano, les indicó que debían “controlar que no haya ningún tipo de evento, ya que no estaba autorizado por la Municipalidad”.

Pocos minutos después, Detesano avisó que debían levantar la guardia y que “por orden del jefe nos dirijamos al domicilio de calle 138, entre 519 y 520 […] No recuerdo con exactitud, pero serían las 22:30”, dijo uno de los policías.

En tanto, familiares de la joven que murió ahogada en la fiesta clandestina ocurrida en Melchor Romero el 1º de enero pasado se manifestaron este miércoles frente a los tribunales platenses para reclamar Justicia.

Edgar, el hermano de la víctima, pidió que las autoridades den explicaciones sobre lo que pasó, con el respaldo de familiares y excompañeros de la joven.

Además de Piqué, los imputados por la muerte de Emilia hasta el momento son el dueño de la quinta donde sucedió el fallecimiento, Carlos Bellone, el militante Raúl “el Peque” García, el empresario Santiago Piedrabuena, y el relacionista público Gastón Haramboure, único detenido pero por una condena de 2009 por la muerte de un joven en un boliche de Berisso.

Otros funcionarios implicados son Néstor Galarraga (Inspecciones), Walter Etchevest (Tránsito), Emanuel Reyes (Control y Fiscalización) y Gerardo Gioglio (exdirector de Nocturnidad). Sobre todos ellos hay pedidos de imputación por el fiscal Álvaro Garganta.