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La UCR rebelde se juntó en un mitin en Arana, cuestionó al macrismo y reclamó "identidad"

“No podemos festejar los 100 años de la asunción de Hipólito Yrigoyen en la Quinta de Olivos y bajo el mando de Macri”, dijo el dirigente Juan Manuel Casella, principal orador.

A tono con los cuestionamientos que viene ensayando desde principios de año, el sector quejoso del radicalismo platense reunió a un centenar de personas el último fin de semana en un conocido salón de Campo de la localidad platense de Arana, donde militantes y dirigentes de las distintas secciones volvieron a sentar una postura crítica hacia la gestión nacional, bonaerense y platense de Cambiemos y reclamaron mayor participación del partido en el sistema de toma de decisiones.

“Se requiere un radicalismo rebelde que alce su voz todas las veces que sea necesario”, coincidieron los presentes, quienes escucharon durante más de media hora un diagnóstico de la coyuntura política y sobre el rol del histórico partido a cargo del ex candidato a vicepresidente (año 1989) y dirigente bonaerense oriundo de Avellaneda, Juan Manuel Casella.

En el espacio de la facción de la UCR que está a punto de entregar el mando de la Junta Central de calle 48 al concejal Claudio Frangul -aliado al oficialismo municipal y ganador de la reciente interna- se anotan varios dirigentes, que en las últimas semanas profundizaron los cuestionamientos al Ejecutivo comunal encabezado por Julio Garro y al denominado radicalismo oficialista, movida que comenzó a gestarse a principio de año y entregó varios capítulos, la mayoría con epicentro en el Concejo Deliberante.

Ahí se anotan los dirigentes Sergio Panella, Marcelo Viñes, Luis Menucci, Claudio Pérez Irigoyen, Javier Quinterno y la concejal Florencia Rollié, entre otros presentes en el cónclave –como los referentes universitarios de Franja Morada- cuyo menú incluyó asado, ensaladas y empanadas, todo regado por buen vino y un clima que ayudó.

“Los radicales debemos defender el gobierno de Cambiemos, pero debe quedar en claro que Cambiemos es una coalición electoral, no una coalición de gobierno. Por lo tanto el radicalismo no puede resignar su identidad en función de una acuerdo electoral. Por eso que el partido debe ser coherente con los valores e ideales que ha defendido siempre”, sostuvo Casella en un tramo de su alocución.

“En el radicalismo deben prevalecer los intereses colectivos de la comunidad por sobre los intereses personales. Hay una parte de la UCR que es funcional a partir de su beneficio personal, a los intereses de aquellos que en el PRO pretenden la desaparición del partido”, dijo en uno de los tramos más críticos.

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