Denuncia de abuso sexual en una fiesta organizada por alumnos de la Escuela Italiana
Una fiesta organizada por alumnos de la Escuela Italiana de La Plata en el quincho del Club Los Tilos culminó con una grave denuncia: la Justicia Penal investiga el posible abuso sexual a una joven de 14 años, estudiante del Colegio Santa Margarita de 117 entre 66 y 67.
La fiesta adolescente se realizó el viernes pasado en el campo de deportes de las calles 21 y 522 con el fin de recaudar fondos para la realización del tradicional viaje de egresados
Una fuente involucrada en el club consultada por NOVA, aseguró que “hacía mucho tiempo que no se alquilaba el quinchos para fiestas privadas de colegios porque se solían generar incidentes”.
La menor, siempre por dichos que fueron reflejados en esa presentación oficial, habría sido alcoholizada y abusada dentro de un auto, en un sector del estacionamiento del club, donde posteriormente fue abandonada.
Por el momento, aclararon fuentes de la investigación, no se realizó el reconocimiento médico a la joven, que se haría en las próximas horas, fundamentalmente una serie de estudios clínicos y psicológicos.
Dos instituciones que se lavan las manos
La fiesta tuvo una importante publicidad por las redes sociales, donde el principal lema era “barra libre” y para ingresar los asistentes debían figurar en una lista confeccionada por los organizadores. Una vez más, se pone en discusión la venta de bebidas alcohólicas a menores.
Desde el club Los Tilos, José Goñi, vicepresidente de la entidad, manifestó que “lo primero que puedo decir es que nos ponemos a disposición de las autoridades para lo que requieran. Como lo hicimos siempre”.
El directivo destacó que “de este hecho, en el club no tenemos conocimiento. Nosotros, lo digo en función de otros eventos que ya se hicieron en Los Tilos, alquilamos las instalaciones. Y la seguridad externa, que la brinda personal de la empresa con la que nosotros trabajamos, la contrata los que hicieron la fiesta. Es decir, la condición es que sea la misma empresa, pero el contratante es el que paga por la cantidad de vigiladores que requiere”.
En tanto, desde la Escuela Italiana se despegaron de cualquier vinculación con lo ocurrido.
