Judiciales y Policiales
Huésped de honor

Una verdadera anfitriona: en nombre de Dios, una mormona se ofrece a hospedar a Barreda

“Dios puso a este hombre en mi camino”, aseguró Sonia García, vecina de Olmos que se ofreció a hospedar al odontólogo en su casa de 173 entre 41 y 42. (Foto: NOVA).

“Dios puso a este hombre en mi camino”, aseguró Sonia García, en diálogo con NOVA. Una vecina de Olmos se ofreció para alojar a Ricardo Barreda, el cuádruple homicida preso, La mujer se dedica de lleno a misionar en la iglesia mormona y conoció al odontólogo en unas actividades cristianas que realiza en la cárcel.

“Estuve al borde de la muerte y Dios quiso que tenga una nueva oportunidad, ¿por qué no se la voy a dar a Barreda?”, se preguntó. Asimismo, expresó que no quiere tener ningún tipo de romance con el huésped de honor.

Reconoció ante este portal no tener temor y que tampoco juzga a nadie por su pasado: “Demostró ser de corazón puro”. La mujer vive sola y es desocupada: “Perdí mucho tiempo de mi vida trabajando en un kiosco. Mi legado era transmitir la voz del Evangelio”.

Aunque la justicia deberá determinar si es factible esta convivencia, a Barreda no le costó mucho conseguir un nuevo hogar. Poco más de un mes después de volver a la cárcel, el odontólogo ya tiene una persona dispuesta a abrirle la puerta de su casa. Si la Justicia acepta el pedido presentado por su abogado, en los próximos días podría abandonar la Unidad 25 de Olmos y pasaría a convivir con una mujer de 49 años.

Una asistente social de la Asesoría Pericial de La Plata ya hizo el informe "ambiental" en el domicilio de en 173 entre 41 y 42 y elevó un escrito a la fiscal que interviene en el proceso jurídico para resolver si Barreda recupera el beneficio que le permitiría pasar el resto de la condena fuera de prisión.

El documento sostiene que la posible anfitriona "está dispuesta a recibirlo en su domicilio sin condicionamiento temporal". De este modo, si el juez Raúl Dalto determina que Barreda está en condiciones de recuperar la libertad condicional que le fue otorgada años atrás, ya contaría con un lugar para vivir.

Los vecinos la tildan de bruja

En otra sintonía, vecinos del barrio expresaron que la mujer no está en todos sus cabales, y la relación puede terminar siendo trágica.

“No me interesa lo que digan los demás, que me tratan de bruja o hechizera”, respondió García.

“No tenemos temor por nosotros, si no por ella. No sé si Barreda la va a soportar”, ironizó otro vecino de Olmos.

Situación del odontólogo

Ricardo Barreda, conocido por todos por el cuádruple crimen de sus hijas, su suegra y su esposa en 1992, vuelve a ser noticia. Cuando se terminaba el año pasado -el 22 de diciembre y por decisión judicial- debió volver a la cárcel. Esposado, el odontólogo fue retirado del edificio del domicilio del barrio porteño de Belgrano. Así lo había ordenado el juez Raúl Dalto por considerar peligrosa la convivencia con su pareja Berta “Pochi” André. Como Barreda no tenía otro domicilio donde quedarse, fue enviado a la Unidad 25 de Olmos.

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