Sin embargo, Garro no sólo es conocido por tener un sueldo por deambular en los pasillos de la Legislatura bonaerense, también se lo reconoce como un empleado del Servicio Penitenciario de Buenos Aires, dependiente del Ministerio de Justicia, desde donde hace varios años recibe dinero por no ir a trabajar.

Para ejemplificar, el 31 de agosto del corriente, cobró 11.814,71 pesos provenientes de dicho organismo público, sin haberse presentado siquiera una hora.

Al unísono, se muestra orgulloso como una opción honesta y solidaria, cuando en realidad su vida privada y política está plagada por un gran cúmulo de problemas que desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires intentan mantener lo más oculto del electorado posible.

Más irregularidades dentro de Cambiemos

El sueldo que recibe del Servicio Penitenciario no es el único proceder dudoso que rodea el ámbito de quien hoy intenta ser jefe comunal de La Plata. En las últimas semanas, el fiscal de turno Álvaro Garganta, recibió una denuncia de Miguel Di Ciani, en representación de la Asociación Bonaerense de Control Ciudadano, donde se ponía en duda el patrimonio declarado por Garro ante la AFIP.

A saber, en su Declaración Jurada el candidato de Macri aseguró tener un patrimonio de 980 mil pesos, cuando la realidad indica que ese monto supera ampliamente lo revelado.

La vivienda que Julio Garro posee en el Country Grand Bell está valuada en 1.568.622 pesos; sus autos un Jeep Grand Cherokee modelo ’09 401.000 pesos, Renault Duster modelo ’13 151.000 pesos y su Ford Ranger 4x4 modelo ’15 500.200 pesos.

Sumado a ello, posee otra casa en Cariló con un valor de 268,514 dólares (aproximadamente dos millones de pesos), un cuatriciclo y un bote, que elevarían su patrimonio por encima de los 5.600.000 pesos.

¿Dónde estaba el 2 de abril?

La hipocresía de algunos candidatos es un arma de doble filo que puede jugarles en su contra cuando se rastrean los archivos y Garro también optó por mentir durante el peor momento que le tocó vivir a la ciudad.

En la trágica noche del 2 de abril de 2013, el entonces diputado disfrutaba de unas vacaciones en el exterior, más precisamente en Miami, junto a su familia. Al enterarse de la gran inundación, en lugar de tomar un vuelo de regreso para ayudar a sus vecinos, familiares y amigos, Garro decidió despacharse vía Twitter desde los más de siete mil kilómetros de distancia que lo separaban de su hogar.

Dos días después, el referente de Macri tuiteaba “Es muy duro y triste lo q vivió la ciudad, resta seguir trabajando solidariamente” y “Hay q levantarse y seguir con mucha fuerza”. Sin embargo, no fue hasta semanas después que Garro decidió retornar a su ciudad y mostrarse afligido por lo sucedido.

“No se me ocurre darle trabajo a un travesti”

Los problemas y escándalos protagonizados por el candidato macrista son moneda corriente. Durante el pasado mes de mayo, por ejemplo, fue centro de muchas críticas por sus declaraciones en una radio local contra la comunidad Lesbianas, Gays, Bisexuales y personas Transgénero (LGBT) de La Plata, a quienes emparentó con delincuentes o personas a las que deberían darles “una mano desde lo psicológico”.

Como era de esperarse, los dichos de Garro fueron rápidamente repudiados desde diferentes ámbitos: la Federación de LGBT, la Defensoría del Pueblo y distintas ONG’s se mostraron en contra del pensamiento retrógrado de quien hoy representa al PRO en La Plata.

Lejos de limitarse a eso, Garro no se arrepintió nunca de lo que dijo, llevando bien en alto la bandera de la derecha macrista. A pesar de haber sido tildado de homofóbico, al candidato no le importó. Desde entonces tiene terminantemente prohibido por el Gobierno de CABA, expresar sus opiniones personales que lo delatan como un ultraderechista conservador.