Judiciales y Policiales
En 159 y 520

Matar animales, sin pena y con gloria: chofer de la línea Oeste atropelló a un perro

El perro murió salvajemente atropellado, retorciéndose de dolor con los ojos llenos de sangre, en la orilla del camino.

El simple hecho de preguntar cuánto vale la vida de un animal cuando está ante la dicha de la morbosidad, exige hablar de lo “que pasó”. Es necesario revivir la dolorosa experiencia de ir circulando sobre la avenida 520, durante la tarde del domingo, para ser precisos, a la altura de la calle 159 y 520 cuando un atormentado chofer de la línea Oeste que transitaba por el carril derecho vio cruzar un perro de gran tamaño, y ante el enorme esfuerzo que le resultaba reducir la marcha y frenar, aceleró salvajemente sobre el animal pasándole el colectivo por encima del cuerpo, y dejándolo agonizando para que otros automovilistas continuaron atropellándolo.

Al pensar que la ayuda podría equiparar ante el horrible episodio, Ana Laura S., una joven periodista de 29 años y proteccionista independiente, bajó de su automóvil para asistir al perro, que convulsionaba en el pavimento, junto a ella muchas personas se acercaron conmocionadas para colaborar con el animal.

La aflicción fue más fuerte

La joven proteccionista relató a NOVA que se subió a su auto a perseguir hasta el semáforo más cercano al chofer del colectivo. Asimismo, advirtió que cuando ella se acercó a manifestar su enojo por lo sucedido el chofer se reía morbosamente y se divertía ante lo ocurrido, además de agredirla verbalmente por defender al can

Finalmente, pese a la ayuda de quienes lo asistieron, el perro murió salvajemente atropellado, retorciéndose de dolor con los ojos llenos de sangre, en la orilla del camino.

Lectores: 845

Envianos tu comentario