Política
Análisis

Así se movió el sindicalismo bonaerense en el 2014

Días antes al cierre paritario, se registró la marcha docente más importante de los últimos años.

Por Javier Lomáscolo, de la Redacción de NOVA.

El 2013 terminó agitado y el 2014 empezó de la misma manera. Eternas negociaciones paritarias y huelgas que descansan.

Primero fueron los policías que a comienzos de diciembre de 2013 decidieron “auto acuartelarse” en La Plata porque reclamaban un mejor salario. El inicio del conflicto policial se registró en las provincias de Córdoba y Santa Fe donde se vivieron momentos de mucha tensión.

El gobierno de Daniel Scioli arregló con los policías, un porcentaje inferior al que pedían y les dijo: “No hay más plata”.

Esto generó la ira y el desconcierto de otros sectores, como los médicos de los hospitales públicos nucleados en la CICOP, quienes también son trabajadores de la Provincia y sentían que sus salarios no correspondían con el trabajo que realizaban. Desde el mes de enero de este año hasta el día de la fecha han realizado más de 20 paros en los 78 hospitales públicos bonaerenses.

“Si hay plata para la policía, por qué no para nosotros”, decían los estatales de ATE, que se volcaron a las calles sin dudarlo un momento. “A la policía sí, y a los docentes no”, cuestionaban tanto desde el Frente Gremial Docente como desde UDocBA.

Hasta en una protesta de médicos hubo un enfrentamiento entre policías y profesionales de la salud por la cuestión salarial.

Enero, el mes de las vacaciones por excelencia, el mes en el que el calor aprieta en todas las urbes bonaerenses, fue uno de los más calientes de los últimos años: cortes, paros y reclamos no cesaron a pesar del receso estival.

Febrero llegó y en sus últimos días las primeras negociaciones paritarias no se hicieron esperar. Los docentes ya habían dicho antes de terminar el ciclo lectivo 2013 que el del 2014 no iba a empezar si no se tenían en cuenta sus peticiones salariales.

De las primeras reuniones surgieron algunas cuestiones que no se pueden pasar por alto: las cuotas ofrecidas por el ministro de Trabajo, Oscar Cuartango, para pagar el aumento, el descreo de los gremialistas, si la plata se la habían dado a la policía para ellos también tenía que estar, y algunos gremios enfrentados.

Junto con los docentes, los trabajadores estatales también comenzaron a reunirse con el ministro de Trabajo para reacondicionar sus salarios con relación a las variantes económicas de un año a otro. La oferta tanto para un sector como para el otro era la misma, menos del 30 por en dos cuotas, una en marzo y otra en agosto.

Nadie cerraba con esas condiciones, el paro docente llegó a 15 días, la ministra de Educación, Nora De Lucía, inauguraba jardines en Mar Chiquita y Scioli pedía que por favor vuelvan a las aulas.

Llegado marzo la solución del conflicto no aparecía. Otros sectores, como los judiciales que esperaban ser llamados a las paritarias, apoyaban la lucha docente y estatal porque la vara de los acuerdos salariales estaba cada vez más alta.

El 28 de marzo, por decreto y enojo de los funcionarios de la Provincia, se cerraron las paritarias. Los docentes volvieron a las aulas pero los estatales no cesaron con las medidas de fuerza.

“Una paritaria arbitraria y a la baja”, así la llamaban los sindicalistas estatales como Oscar De Isasi, que no había aceptado la oferta del gobierno, otros celebraron el acuerdo salarial antes de cerrarlo.

En ese contexto, se registró en la Plaza San Martín, días antes al cierre paritario, la marcha docente más importante de los últimos años, más 50.000 personas marcharon hasta la Casa de Gobierno para hacer oír y sentir su reclamo.

En agosto, los maestros intentaron levantarse de manera masiva como en marzo, llegando a la segunda cuota del pago del aumento, decían que no era sólo por lo salarial la huelga, sino que había acuerdos peritaros como la infraestructura y los comedores que no se estaban cumpliendo. Esta vez no tuvieron éxito, pese a que llevaron a cabo algunos días de paro.

Los meses siguieron pasando, el almanaque iba perdiendo sus hojas, las marchas y los paros corrían más rápido que los días. Desde diciembre de 2013 hasta octubre del 2014 estuvieron de paro: docentes, estatales, judiciales, trabajadores de IOMA, empleados del Registro de la Propiedad, trabajadores de la Secretaría General de Gobierno, empleados de la Dirección de Autos oficiales, CICOP, Bancos públicos y privados, UTEDYC, UOCRA, AERI, Sindicato Salud Pública, UPCN, y Sadop.

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