El expediente de Martínez Poch crece: además de la abogada, las hijas también lo denunciaron
Aunque la noche platense lo conoce al dedillo, Jorge Cristian Martínez Poch o Cristian Martínez a secas, llegó a los medios luego de que trascendiera la denuncia de que había secuestrado a su pareja. Sin embargo el expediente en su contra no contiene sólo esa acusación, sino que por estas horas suma la declaración de sus hijas, quienes aseguran haber sido abusadas por él y haber padecidos situaciones aberrantes durante su niñez.
Luego de la explosión mediática del caso de secuestro, las versiones e historias sobre este platense colmaron la redacción de NOVA. Los rumores lo sindican como un mujeriego sin límites, tanto que fue el único que logró conquistar a las gemelas más lindas de la noche platense, allá por los ’80. También han indicado que su admiración por el cantante de Soda Stereo, lo llevó a emular su estilo lookeándose como Gustavo Ceratti, usando igual ropa y corte de pelo. Otros recuerdan que fue líder de una banda pop de la capital bonaerense y que fue plomo de John Mc Inerny, imitador del recordado Elvis. También lo tildan de peleador callejero, el típico que buscas excusa para dirimir con golpes desacuerdos.
Palabras, versiones, rumores, chusmeríos, algunos verdaderos, otros no tanto. Lo cierto es que a estos comentarios se le sumaron graves denuncias a la inicial, donde quedó imputado por privación ilegal de la libertad agravada, por retener a la fuerza a la abogada Vanesa Rial, quien tras ser rescatada declaró haber sido abusada, golpeada y drogada.
En las últimas horas, Juliana y Pilar, de 19 y 20 años, denunciaron que su padre, Martínez, abuso de ellas durante su niñez y las sometió a situaciones de violencia por muchos años.
En su declaración, las jóvenes relataron que tras la muerte de su madre, vivieron con su padre hasta que cumplieron 15 y 14 años. Señalaron que él les decía que se sentía triste y que por eso las hacía dormir con él en la misma cama, ubicada en living, donde miraba películas pornográficas mientras ellas lo acariciaban. Además, manifestaron que si bien él nunca las violó siempre les tocaba sus partes íntimas.
Las chicas, indicaron además que presenciaron momentos en que mantenía relaciones sexuales y que en diversas situaciones las amenazó con que se iba a matar. “Yo ahora me doy cuenta que todo esto lo hacía por el goce que le causaba vernos llorar y pedirle por favor que no lo haga. Era muy violento”, resume una de las jóvenes sobre un hombre que no sólo no ha tenido reparo en nada, sino que además no ha querido a nadie.
