Política
El escenario político

Guarismos que habilitan lecturas y alternativas en el esquema de alianzas rumbo al 2015

En el bruerismo se evalúa el mapa político y hay estricto hermetismo en materia electoral. Insaurralde visitó al intendente y despertó suspicacias. ¿FPV o FR?, es la incógnita

El dato político de la semana lo dio, en materia electoral, una encuesta que ubica al oficialismo municipal en condiciones de disputar con éxito una nueva re-elección -la segunda de Pablo Bruera si es que decide pelear por el sillón que hoy ostenta- una empresa que desde diferentes sectores veían como imposible a la luz de la trágica inundación del 2 de abril del año pasado y de algunos desaciertos en materia de gestión.

El guarismo realizado sobre un universo de 700 casos –los especialistas en esos menesteres indican que una “muestra seria tiene como piso los 800-, por un lado alentó las expectativas y apetencias del bruerismo, pero por otro, despertó lecturas variadas que van desde el descreimiento hacia esos datos por sospechados de “imparciales” hasta análisis del escenario político venidero en función de virajes en el posible esquema de alianzas y acuerdos.

En ese sentido, este medio ensayó las diferentes hipótesis de cara a la contienda 2015: en todos los casos el bruerismo apuntaría el año próximo a encuadrar su propuesta electoral dentro de los armados que más miden en las encuestas nacionales: es decir, el sciolismo –como miembro aún del FPV kirchnerista-, o el FR massista, la expresión política “vedette” del pasado turno electoral que se llevó buena parte del voto de lo que podría denominarse “peronismo disconforme”.

Hace una semana este portal reflejó, después de indagar con fuentes del oficialismo que conocen el ritmo político de las principales movidas del Palacio Municipal, que el límite para que el bruerismo permanezca dentro del armado K es la instalación de una nueva colectora que le eventualmente le reste al jefe comunal local un caudal de votos suficientemente considerable a la hora del conteo final.

En esa línea, trascendió que el kircherismo puro, representado en el recinto del Concejo Deliberante por los concejales Florencia Saintout –fue cabeza de la “lista corta” que incorporó dos bancas el año pasado y podría dar un salto a Nación-, Guillermo Cara, Sebastián Tangorra y Martín Alaniz, podría forzar un “pacto de unidad” con Bruera con vistas a los comicios en el que el principal rival a vencer será sin dudas el Frente Renovador.

Avezados observadores políticos, sin embargo, no descartan que un acuerdo de Bruera con Massa comience a tomar forma –sobre todo después de recientes rumores de un encuentro entre ambos- una vez que el calendario electoral gaste sus días camino a las PASO de agosto próximo: como caja de resonancia política habitual, hubo gestos legislativos concretos durante el año que corre en el Concejo local. Lo que está seguro –y así lo indican encuestas de nivel provincial y nacional-, es que el poder se dirimirá, una vez más entre los espacios que conforman el siempre heterogéneo universo del peronismo.

¿Visita institucional?

El diputado nacional Martín Insaurralde, sobre quien recaen todas las miradas del universo político en función de su posible pase al massismo para disputar la Gobernación provincial, mantuvo un encuentro este jueves con el intendente Bruera en su despacho.

Al calor de las versiones en ese sentido, la visita –que fue calificada por voceros del Ejecutivo municipal y por el mismo Insaurralde ante este medio como “institucional”-, alimentó la hipótesis de un cónclave de tono político y electoral con vistas a los comicios del año próximo.

Trascendió que de producirse la incorporación del ex alcalde de Lomas de Zamora a las filas de Massa, lo haría con un “puñado de jefes comunales” hoy identificados con el kirchnerismo, espacio en el que todavía milita Bruera.

El año de las denuncias

Las denuncias judiciales y “extra judiciales” –que en rigor no son denuncias propiamente dichas pero suelen manifestarse redes sociales o medios de comunicación-, continúan con notable vigencia en la capital bonaerense.

El 2014 fue un año particular: a principios de año, un periodista local denunció al concejal de extracción sciolista Guillermo Renna y a un asesor por agresiones a su persona. Hace unos meses, otra denuncia -que pasó por el tamiz de la Justicia e involucró un verdadero entramado de escuchas filtradas- derivó en un allanamiento de varios despachos del Palacio Municipal a raíz de la acción llevada a cabo por el propietario de un loteo de Los Hornos quien dijo haber recibido pedidos de coimas para agilizar el trámite de la rezonificación para el Pro.Cre.Ar.

En los últimos días y tal como lo informó este portal después de repercusiones periodísticas, quien las quejas recayeron sobre el presidente del Concejo local, Pedro Borgini, acusado de “violencia y discriminación” laboral. Una empleada del CD –Matilde Herrera-, apuntó contra el referente gremial de ATAS por “violencia laboral, marginalidad y “destrato”, luego de producirse la reciente vacante de la jefatura de Departamento de Comunicaciones, que la denunciante quiso obtener el año pasado.

En las próximas semanas, según pudo recoger este medio de fuentes legislativas, otro concejal –que juega en uno de los bloques justicialistas- también sería “denunciado” por “irregularidades” y “manejo discrecional” en de los contratos que cada edil dispone para asesoramiento legislativo. Los rumores comenzaron a correr en la sede gubernamental de calle 12, donde en más de un despacho la preocupación comenzó a correr.

Acto con presencias y ausencias sugestivas

Este medio hizo referencia en varias publicaciones al extraño clima de “convivencia” que en el seno del Frente Renovador se da a raíz de las diferentes vertientes y apetencias electorales rumbo al 2015.

Se sabe, el massismo lugareño divide a sus representantes en más de una línea política. A saber: están los referenciados con el diputado Juan José Amondarain; quienes responden al armador nacional y ex legislador por el FPV-PJ, Raúl “cabezón” Pérez; los que militan bajo el ala del también diputado Jorge “Oveja” Sarghini y quienes carecen de padrinazgos “de peso”–pero se dividen en “con línea directa a Tigre” y sin ella-.

La conferencia de prensa con que el diputado nacionalAdrián Pérez oficializó otro anuncio de NOVA - la incorporación de la ex “lilita” Susana Sánchez al FR-, botón de muestra para reflejar la actualidad en el massismo.

Miradas sugestivas, faltazos y aparente unión se mezclaron en el acto al que acudió un puñado dirigentes locales en un bar céntrico de la capital bonaerense, al que a pesar de sus incómodas dimensiones para actos de este tipo, los políticos suelen acudir con llamativa frecuencia para realizar anuncios o visitas.

Allí, como componentes de la heterogénea tropa massista, se pudo ver a los dirigentes que no ocupan cargos oficiales pero que militan para el ex alcalde de Tigre con intenciones de acceder a lugares expectantes el año próximo, como Marcelo “Chuby” Leguizamón, Carlos Melzi o Juan Martín “Tachu” Malpelli.

También a concejales como José Arteaga –respaldó con gestos concretos el arribo de Sánchez-, quien es apadrinado por Amondarain, la edil Marcela Farroni, el concejal Javier García –cercano al ausente y ya lanzado para la intendencia Oscar Vaudagna- o el concejal Gerardo Jazmín, “delfín” de Melzi en el recinto.

Otro que faltó al evento, pero al que se lo puede ver en numerosas pancartas ubicadas en las esquinas céntricas fue Javier Pacharotti, edil que jugó para el bruerismo pero ahora ocupa una banca desde donde quiere llegar a la jefatura comunal respaldándose en la calle con su tradicional slogan “Hay Equipo”.

“Quedó en evidencia: Vaudagna y Pacharotti ya juegan a otra cosa, para ser ruido o para pelear en serio, ya se anotaron para las primarias”, deslizó un allegado al FR. Lo cierto es que su ausencia al acto de comienzo despertó múltiples suspicacias.

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