Dirigente que reportó a la Coalición Cívica, sondeada por el massismo
Con los efectos pos electorales ya disueltos en el complejo mapa del justicialismo local y con la mirada puesta en ampliar el abanico de sus integrantes, el “operativo reclutamiento” de dirigentes a cargo del Frente Renovador massista sigue a ritmo acentuado, con vistas al cierre de un año electoral que arrojó certezas en el nuevo mapa de fuerzas.
En ese tren y según información a la que pudo tener acceso este medio de fuentes confiables, la ex concejal de la Coalición Cívica Susana Sánchez, fue “sondeada” por armadores del massismo local para incorporarse a las filas del intendente de Tigre.
Sánchez –mandato 2007/11- está actualmente desvinculada de los primeros planos de la política lugareña y a pesar de ofrecimientos y “tanteos”, eligió mantenerse distante de la línea de fuego luego de cumplido su período en el Concejo local, donde fue la titular de su bloque. Siempre hermético y mesurado, su círculo íntimo no desmiente esta especie pero tampoco da definiciones en sentido positivo. “Ante todo habría que evaluar temas de gestión y alcances del plan de trabajo”, deslizan.
Según se supo, la ex carrioísta y especialista en temas de nocturnidad encajaría en el perfil de referentes que en esta etapa quiere incorporar el massismo, espacio que necesita “oxigenar” su composición a través de la incorporación de dirigentes “no contaminados”.
Por ese motivo, a la hora de cooptar la voluntad de quienes hoy no ocupan bancas ni tienen lugar en cargos ejecutivos, los armadores del FR desestimaron a algunos dirigentes de lo que fuera el Acuerdo Cívico y Social (devenido en el actual FPCyS), y de ese modo desecharon incorporar nombres como los del ex diputado Oscar Negrelli –caído en desgracia por no cerrar su acompañamiento a la lista del Frente Progresista- o el del otrora senador por la Octava Javier Mor Roig, ambos frustrados candidatos a intendentes.
Se sabe, en La Plata el FR resultó triunfante en los pasados comicios y actualmente tiene media docena de ediles en el deliberativo, convirtiéndose así en la segunda fuerza parlamentaria después del bruerismo.