Política
Rumbo a las PASO

A la deriva, el randazzismo platense juega para Bruera

Tras el desplante del de Chivilcoy a CFK, es tiempo de reacomodamientos. Patiño, Razzari, Sortino, algunos de los nombres.

Nada quedan de las ambiciones por consolidar un polo de poder territorial alineado al kirchnerismo puro en la capital bonaerense. Al menos en lo que quedó de la troupe del todavía ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo.

Tras el desplante a la presidenta, el oriundo de Chivilcoy quedó virtualmente “congelado” y sólo aferrado a un cargo formal en el que pervivirá hasta diciembre próximo. En la Octava Sección, como en muchos distritos donde agrupaciones como “la locomotora” y “la Florería” comenzaban a armar juego electoral, ahora reina el desconcierto.

Y como era de esperar, los referentes locales del “flaco” ya comenzaron a mover los hilos para respaldar al oficialismo local, encarnado en el intendente y presidente del PJ Pablo Bruera, quien polarizara en las PASO con la decana de la Facultad de Periodismo y edil ultrak, Florencia Saintout. En el bruerismo el incipiente respaldo es “bienvenido”: todo sirve para aumentar el caudal de sufragios de cara a una interna que ya se prevé dificultosa.

No son muchos pero habían empezado a jugar y delinear estrategias de posicionamiento hasta que la mano mágica de CFK apareció para ungir a Carlos “El Chino” Zannini como el vice de Daniel Scioli en su aventura presidencial y derritió cualquier intento electoralista del ahora ex precandidato a la presidencia, quien se quedó sin colar nombres propios hasta en las listas de la Cuarta Sección, su zona de influencia.

En La Plata, se declaraban abiertamente randazzistas la ex concejal y también ex funcionaria en la Justicia de Faltas, Teresa Razzari, quien a pesar de haber pegado el portazo al bruerismo por desgaste y diferencias insalvables con algunos referentes del riñón oficialista, nunca dejó de tener lazos con el Palacio Municipal, donde reporta como secretario privado del intendente Rafael Irigoiti, su marido.

El pre-candidato a intendente era el ex titular de Control Urbano Luis Patiño, uno de los primeros en salir a “ganar la calle” con un slogan que insinuaba sus apetencias electorales con la leyenda “LP 2015”. Patiño también fue el primero en salir a lamentar en los medios locales la mala nueva que significó el apartamiento total del de Chivilcoy del andamiaje de poder de la Casa Rosada. Otro que se encarrilaba en la tropa randazzissta pero que nunca sacó los pies del plato del bruerismo es el funcionario de Presupuesto Participativo, y referente del Frente de Participación Popular, el ex socialista Carlos Sortino.

Los cortocircuitos de Randazzo con el cristinismo duro y el consecuente ninguneo a quien fue utilizado para esmerilar a Scioli hasta que convino hacerlo sorprendió a todos por igual en la capital bonaerense.

Pero ahora, al calor de la buena relación que el titular de Transporte mantiene con Bruera –fue durante tiempo una de las llaves de ingreso del alcalde a Balcarce 50-, es hora de acomodar la fichas y “jugar electoralmente” a lo que se pueda. Al menos eso razonaron en las filas del randazzismo local, y se sabe, las sábanas de los oficialismos gobernantes siempre presentan más cobertura que las tibias mantas de la oposición.

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