Estudiantes autoconvocados del Albergue Universitario, la Federación Universitaria de La Plata y diferentes centros de estudiantes de las distintas unidades académicas de la Universidad Nacional de La Plata, denunciaron a las autoridades del Albergue Universitario por expulsar, sin causa alguna, a un estudiante de ese hospedaje.

Según se informó el 9 de mayo, las autoridades del Albergue Universitario (AU) dispusieron la expulsión del becado Alfredo Curtis, según indican, bajo métodos arbitrarios, sin presentar ningún tipo de diálogo entre las autoridades y el becado, determinando la “desadjudicación” de la beca y el desalojo del predio en un período de 3 días.

En un comunicado los estudiantes autoconvocados indicaron que: “Estas maniobras ponen en evidencia las situaciones de violación de DDHH en el funcionamiento del lugar y que se expresan en hechos puntuales como:

- Invasión de la intimidad: filmación, sin autorización, de actividades de los becarios. El equipo de gestión tiene acceso a todos los espacios sin permiso previo.

- Persecución ideológica y moral a una de las becadas.

- Imposición de normas y pautas de control: se niega la participación de los becados en el armado del Reglamento General y en el Interno de Convivencia.

- Extorsión por parte del equipo de gestión del Albergue: que se expresa en amenazas de pérdidas de becas, negociaciones hacia el interior del grupo de becados en función de evitar la organización política de los mismos.

- Discriminación racial, política, económica.

Estas violaciones de DD. HH. se llevan a cabo por causas de mal funcionamiento del AU, ya que no existe una participación de los estudiantes del albergue en los espacios donde se discute la organización general del lugar.

Estos espacios hoy en día se encuentran controlados por una familia a cargo de la dirección del Albergue Universitario; Bárbara Mena (directora del AU), Cristina Flores (madre de la actual directora): hasta ahora no se blanqueó su puesto dentro del predio. Hugo Illario (funcionario a cargo del mantenimiento y organización del predio, marido de la directora).

Además influye en que el espacio representativo de los estudiantes albergados se encuentra manipulado por esta dirección. El cuerpo inestable de tutoras mantiene una relación estrecha de consenso con los directivos. Estos actores se encargan de determinar la permanencia de los estudiantes, utilizando métodos de intimidación y abuso de poder en lo que respecta al rendimiento académico como también en la convivencia, aplicando sanciones absurdas.

Esta política de “seguridad” del Rectorado, no es un hecho aislado, ni algo que sucede únicamente en el Albergue, sino que es parte de una política integral que ya fue denunciada por la Federación Universitaria de La Plata el pasado 24 de Abril, donde se expusieron pruebas contundentes de las tareas de inteligencia que desarrolla la UNLP sobre los estudiantes. Es por esto que hacemos responsable al Rectorado, y exigimos que revierta estas prácticas, que no son dignas de una universidad pública, y que además constituyen un delito federal.

Ante toda esta situación, exigimos:

- Permanencia del compañero expulsado.

- Esclarecimiento de las sanciones adjudicadas a todos los compañeros.

- Libertad de expresión.

- Reformulación y discusión de los reglamentos del AU con la participación abierta de la comunidad universitaria no representada hasta ahora.

- Renuncia inmediata de la dirección del albergue”.

Los estudiantes convocan a una concentración que se realizará a las 12 en el predio del Albergue Universitario, ubicado en la calle 127 esquina 61, para exigir la aprobación y cumplimiento de los puntos detallados en el comunicado.