Por orden del fiscal de Instrucción, Tomás Morán, a cargo de la UFI 2 del Departamento Judicial de La Plata, el próximo miércoles 22 de febrero de 2012, deberán concurrir como imputados el secretario general del Sindicato de Empleados y Trabajadores Municipales de La Plata, Rubén Alfano; su hijo, Darío Alfano; el delegado gremial, Luis Crespo y Marcelo Cicchini, por los delitos de coacción y amenazas que se les imputan.
De los testimonios de la causa surge que las amenazas y coacción denunciadas fueron realizadas en ocasión de una reunión sindical realizada el día 25 de octubre del 2011 en la delegación municipal de Ringuelet. En dicha oportunidad los imputados se presentaron con el fin de obtener, bajo amenazas, la renuncia del delegado municipal y, de ésta forma, lograr el control de dicha delegación.
Según establece el expediente judicial, Rubén Alfano y su hijo Darío, concurrieron en compañía de un grupo de matones y boxeadores, quienes clausuraron la entrada al lugar y, tras amenazar e insultar a los concurrentes, Alfano intimó al delegado a que renunciara a su cargo.
Por dichos de los empleados de la delegación, que se encuentran plasmados en la causa judicial, todos coinciden en que ésto es una maniobra del Sindicato para lograr, por medios violentos e intimidatorios, el control de la delegación en beneficio propio de Alfano y de su grupo afín, y en perjuicio de los trabjadores municipales.
Asimismo, coinciden en manifestar que la violencia ejercida no se limitó únicamente a las amenazas realizadas en la reunión del día 25 de octubre de 2011, sino que esto fue “la gota colmo el vaso” de una serie de actos que desde tiempo atrás personal relacionado a Crespo, Alfano y a su hijo Darío, ya venían realizando, consistentes en daños a bienes de propiedad municipal y daños a los equipos que ésta utiliza para cumplir con sus tareas, buscando generar un caos en la delegación, lo que llevaría a un descrédito del delegado ante la comunidad de Ringuelet.
En la audiencia del próximo miércoles 22 de febrero de 2012, Ruben Alfano, su hijo Darío Alfano, el delegado gremial, Luis Crespo; y Marcelo Cicchini, deberán concurrir como imputados en la causa que se les sigue por el delito previsto en el artículo 149 bis del Código Penal el cual prevé una pena de cuatro años de reclusión o prisión.
Todos estos hechos muestran cómo instituciones creadas con fines específicos y un objeto claro loable, como es un sindicato de empleados, termina siendo utilizado por sus autoridades en beneficio propio y en perjuicio de quienes representa.
