Se trata de Horacio Rodolfo Amarilla, quien denunció penalmente a un vecino platense por estafa, defraudación y administración fraudulenta. El anciano confió en la palabra del denunciado, le firmó un poder y terminó en la calle.
Horacio Rodolfo Amarilla, de 68 años de edad, sobrino político del conocido cardiólogo platense René Favaloro, padece una discapacidad motriz, producto de una larga enfermedad que derivó en la amputación de una de sus piernas.
Amarilla vive, desde hace muchos años, en una casa donada por el médico, que está ubicada en la calle 25 entre 45 y 46. En agosto del 2011 el anciano resultó beneficiario de un seguro extendido por Federación Patronal Seguros porque su vivienda había resultada dañada tras la construcción de un edificio, que lindaba con su propiedad.
“Yo creo en la palabra de la gente, no en los papeles”, indicó Amarilla cuando comenzó su relato. Según manifestó el damnificado, él confió en Cristian Maximiliano Bravo, de 41 años, un comerciante de la zona, quien le prometió que lo ayudaría a cobrar el seguro si le firmaba un poder.
Amarilla, que en aquel momento estaba internado y no podía ocuparse del trámite, confió en la palabra de Bravo y accedió a la firma del poder. Lo que no sabía es que el poder que estaba rubricando permitiría a su apoderado tomar decisiones sobre la administración de bienes, administración de comercios, realizar depósitos y operaciones bancarias (como el cobro de jubilaciones o pensiones), compra y venta bienes, trámites administrativos y el pedido de crédito y prestamos.
Además podía decidir sobre trámites judiciales, formar sociedades y otorgar escrituras. El primer signo de que estaba siendo estafado fue el cobro del seguro por 23 mil pesos, extendido por Federación Patronal Seguros. A eso se le sumó el cobro mensual de la jubilación, y por estas horas se están investigando los actos de disposición sobre la casa de Amarilla, para corroborar que esta no haya sido vendida. Se presume que el sobrino de Favaloro fue estafado en 600 mil pesos.
El abogado de Amarilla, Julio Torrada, indicó que se le remitieron a Bravo cartas documentos para que rindiera cuentas, para que devolviera dinero y para que entregara el poder. Sin embargo, ante la negativa para recibir las notificaciones, se realizó una denuncia penal por estafa, defraudación y administración fraudulenta.
Además agregó que se investigará a la notaria que firmó el poder porque, según indicó Torrada, “para este tipo de poder, de tipo general amplio, es necesario acudir a una escribanía y firmarlo no sólo ante el escribano sino ante dos testigos y Horacio lo firmó mientras estaba internado” en un nosocomio platense.
