Por Laura Funes, de la Redacción de NOVA.
En varios locales comerciales y en diversos puestos de ferias de la ciudad de La Plata, se venden unos atractivos termos de colores, con inscripciones chinas, que según dicen son de acero inoxidable.
Como todo producto que se fabrica con mano de obra barata y que proviene del país asiático, cuesta unos pesos menos que aquellos importados de otros destinos e incluso de los elaborados en industrias nacionales.
Sin embargo, dejando fuera de discusión la desigual competencia comercial, esos termos de origen chino son un peligro para la salud de quienes los utilizan.
Una joven denunció a NOVA que compró a 50 pesos uno de estos productos a un comerciante ambulante de Plaza Italia -quienes fueron desalojados de las inmediaciones del lugar hace pocas semanas-. A los pocos días de utilización, la joven descubrió que el acero, que simulaba ser inoxidable, no lo era, puesto que en la base del mismo se comenzaba a dibujar un anillo de color cobre.
Al fin de semana siguiente, regresó al puesto donde lo había conseguido, y como se negaron a reintegrarle el dinero, cambió el termo por otro. Sin embargo, sucedió la misma situación: el acero comenzó a carcomerse en el boca del termo. Esto significaba que no era un caso aislado, sino que todos los productos producían el mismo efecto al tener contacto con el agua caliente.
Según un estudio realizado por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo de España, los “posibles efectos atribuidos al contacto o exposición con el óxido de etileno son: sensibilización de la piel, mutagenidad, carcinogenia sin que se conozca efectos teratógenos, cierta neurotoxicidad, etc”.
De esta manera, “si se trata de exposiciones moderadas suele afectar a ojos, hígado, visión, bazo, corazón, adrenales, sangre y componentes de ésta”.
Ante la falta de regulación que controle el ingreso de estos productos a la Argentina, cada persona debe tomar precauciones a la hora de adquirir un termo de acero.
Primero, corroborar que no tenga un calco con letras y aforismos orientales. Segundo, como el acero inoxidable es paramagnético, si al comprobar que un imán se adhiere al cuerpo del producto, significa que tarde o temprano emanará elementos corrosivos. La responsabilidad sólo corre por cuenta de los clientes.
