El cementerio municipal de Brandsen no parece ser un sinónimo de descanso en paz y respeto a la memoria de los difuntos. Sucede que la pasada semana diversos nichos y galerías del lugar amanecieron pintadas con leyendas agresivas y garabatos varios.

De acuerdo a la información suministrada a NOVA desde la comisaría brandseña, el hecho acontecido durante la madrugada del miércoles fue denunciado por uno de los empleados municipales que cumple funciones en este cementerio, quien al llegar a su puesto de trabajo a las 6 de la mañana advirtió que habían escrito con pintura en aerosol de color negro en nichos y galerías.

La mayoría de las leyendas, que inmediatamente fueron tapadas con pintura por los trabajadores del lugar, contenían mensajes insultantes y evocaciones a “San La Muerte”.

Más allá de que en el cementerio existe vigilancia privada en el horario de 22 a 6, ningún encargado del control observó movimiento sospechoso alguno durante esa noche, por lo que no existen detenidos ni sospechosos por estas pintadas que han producido un gran disgusto en los familiares y amigos de quienes allí descansan, más aún teniendo en cuenta que éste es el segundo acto vandálico producido en el lapso de un mes.

En el primer ataque, se escarcharon nichos y mausoleos con fibrones, como así también se produjeron destrozos y roturas en diversas tumbas.

Años atrás, el cementerio fue noticia por una seguidilla de robos de placas de bronce, las cuales tenían su destino en el mercado negro de este metal. No obstante, en estas últimas oportunidades, ninguna placa fue robada, siendo sólo el destrozo y el ultraje los protagonistas de estos llamativos delitos.

Sin poder hallarse a los responsables de estos lamentables sucesos, en la comunidad de Brandsen las sospechas y comentarios disparan conjeturas que van desde un simple acto de vandalismo juvenil hasta una posible interna entre algunas personas con intereses en el cementerio. Pero lo cierto es que nada concreto se ha establecido y mientras tanto los hechos de esta naturaleza se siguen sucediendo.

Conexiones clandestinas

En lo que respecta a otro hecho policial acontecido en la ciudad durante la semana pasada, efectivos policiales de la comisaría brandseña, en conjunto con personal de la empresa de electrificación rural local, constataron conexiones clandestinas en la calle Independencia y Palo Borracho del barrio La Parada, donde se pudo advertir que dicha red eléctrica clandestina alimentaba a seis casas precarias de la zona.

En este hecho, se pudo identificar a uno de los propietarios de estas casillas, un hombre de apellido Leguizamón, el cual quedó imputado por estas conexiones ilegales.

Micro atropelló a mujer embarazada

Una mujer que transitaba por su tercer mes de embarazo fue embestida por un colectivo de la empresa San Vicente cuando circulaba en su bicicleta playera por la esquina de la Terminal de Ómnibus local (Rivadavia e Ituzaingó).

La víctima, Roxana Andrea Gonzáles, fue inmediatamente trasladada en ambulancia al hospital municipal donde recibió la atención médica necesaria. Afortunadamente, la mujer no perdió su embarazo.

La causa fue caratulada como “Lesiones culposas”, quedando el colectivero a disposición del juzgado interviniente.

A los tiros por un alambrado

La disputa por un terreno entre vecinos de la localidad de Gómez desembocó en un hecho policial que tuvo como saldo a una mujer herida a causa de un disparo de bala de plomo. Al parecer, y de acuerdo a trascendidos, Luís Villalba y Ángel Bustamante, además de compartir terrenos lindantes también amigos.

No obstante, una pelea entre los hombres en cuestión habría hecho que uno de ellos (Bustamante) empiece a cuestionar la forma en que se había alambrado la delimitación de los terrenos.

Sin obtener la respuesta esperada por parte de Villalba, y de acuerdo a lo que consta en la denuncia asentada en la comisaría, Bustamante se hace presente en el domicilio del ex amigo y, sin mediar palabra, extrae un arma de fuego para efectuar un disparo dirigido a la esposa de Villalba, Elba Leonor Reveco, quien fue herida en su antebrazo derecho, teniendo que ser asistida en el Hospital de Melchor Romero.

Allí, se le extrajo el proyectil que luego incautó la policía local con el objetivo de realizar un inminente allanamiento en la casa de Bustamante a fin de hallar el arma que utilizó para herir a la mujer.