Política
El acuerdo del PRO y la UCR los unió otra vez

Quinterno: viejo, cajero recaudador de Freddy Storani y traidor

Javier Quinterno.

El acuerdo que sucedió el sábado pasado durante la Convención Nacional de la UCR donde ganó la postura impulsada por Sanz y que tuvo al histórico "Freddy” Storani, que de la Contradicción Fundamental de los años 80 y de que hay que ponerle un dique de contención a la derecha en los años 90, pasó a defender el ingreso de la UCR a la derecha del PRO conducido por Mauricio Macri, un repaso rápido por el relato de este dirigente de la UCR que supo tener una época mejor.

Ya con los años encima se ha convertido en un viejo de derecha, el acuerdo UCR-PRO lo devuelve a su sueño donde seguramente será diputado nacional (cargo por el que pasó reiteradas veces), en la ciudad de las diagonales

Este acuerdo tiene su correlato, la candidatura del médico Claudio Pérez Irigoyen es un invento que se le ocurrió a Javier Quinterno viejo "cajero recaudador" de Storani que en sus mejores épocas también militaba en el sector de la centro izquierda del radicalismo, en la Junta Coordinadora Nacional y en la Corriente de Opinión Nacional, es más a su sector le habían puesto el mote de NO.MO.PA (Nostálgicos, Moralistas y Pajxxros).

Entre sus correrías a Quinterno se lo acusa entre sus correligionarios de quedarse con dinero, de haberse enriquecido con plata de la política y negociados con dineros públicos.

Asimismo, los correligionarios se acuerdan de la anécdota de Quinterno cuando defendía el ingreso de Cavallo al Gobierno de la Alianza comité por comité de la UCR platense. Quinterno también mordió la mano de su jefe (Storani) yéndose al GEN de Margatira Stolbizer, regresó al radicalismo de la mano de Panella donde perdió vergonzosamente y hoy está de vuelta.

Los que rodean a Quinterno saben que el "Cabezón" -como le dicen- impulsa está jugada de Pérez Irigoyen para "bajarlo y encabezar él la lista de concejales, las malas lenguas dicen que necesita defender sus "negocios" desde el Concejo Deliberante para quedarse tranquilo.

El tiempo, la vejez y la claudicación ideológica lograron algo impensado que Storani se convirtiera a la derecha y se amigue con su viejo cajero recaudador Javier Quinterno.

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