Funcionarios del Ministerio de Trabajo, en un operativo a cargo de Oscar Kindzersky, allanaron dos viviendas en Berisso donde encontraron a 11 personas de nacionalidad peruana trabajando en pésimas condiciones laborales para las marcas Tizas y Tramontana.
El Director General de Inspectores del Ministerio de Trabajo de la Provincia quien, junto a cinco inspectores, comprobaron que en las calles 66 e/ 128 y 19, y 67 y 128 de Berisso una docena de personas trabajaban en condiciones deplorables.
Dos familias del Perú con cinco y seis miembros respectivamente desarrollaban actividad de costura desde las siete de la mañana hasta las 18hs. Cosían vestimentas informales al precio de $3 la remera, $6 los buzos y $14 por campera para las marcas Tiza y Tramontana.
Los inspectores no encontraron a ninguna persona que se haya hecho cargo de las instalaciones y libraron actas para regularizar la situación. Además, les tomaron datos a los trabajadores, mientras que personal de Seguridad e Higiene comprobó la falta de matafuegos, la pésima instalación de tomas de luz, entre otras precariedades edilicias.
Los inmuebles presentaban una construcción sin terminar, con persianas bajas y dentro de los mismos, lugares amplios que hacían las veces de taller de costura.
Ana, una de las empleadas comentó que comenzó a trabajar con una máquina de coser y así “pude traer a mi familia del Perú”, y si bien reconoció las lamentables condiciones de trabajo, no dudó en afirmar que “por lo menos tenemos trabajo”.
Según el relato de la mujer, Tiza tenía su propio taller pero la cerró para abaratar costos y les dieron las máquinas de coser que luego les descontaban del sueldo.
