No parecen ser estos los mejores momentos de la gestión de Mario Oporto en la Dirección de Escuelas, al conocerse este viernes la admisión, en esa cartera, de irregularidades en la sustanciación de concursos de titularización para la rama media, a tal punto que algunos funcionarios condicionaron su permanencia en el cargo de no registrarse una pronta normalización.
Un día después de que el director provincial de Gestión Educativa, Jorge Ameal, señalara a algunos medios que se mantenía el sistema de concursos, desafiando a Hugo Moyano y su pedido de ley de titularización masiva, hubo que salir a aceptar ante centenares de damnificados de concursos que "esto se va a arreglar o con mi renuncia o con una normalización inmediata", según confiaron algunos interlocutores ocasionales del funcionario.
Voceros del gremio UDocBA, que acompañó los reclamos, señalaron que "Ameal reconoce que se equivocó y que designó mal a los jurados de concurso de la Región Seccional Matanza", y se sospecha que lo mismo ocurrió con otras regiones.
El encuentro se produjo a raíz de una movilización que la seccional gremial realizó al Ministerio de Educación para reclamar contra las irregularidades, de toda índole, cometidas por el jurado de concurso de directivos titulares de educación secundaria.
Luego de manifestarse frente al edificio de la DGCYE, los representantes de UDocBA fueron recibidos por Ameal, la directora de Concursos, Sandra Pederzoli, y la directora provincial de Educación Secundaria, Claudia Brachi.
Concretamente, Ameal afirmó que ante las irregularidades hay que dar explicaciones, señalando "fui yo y me equivoqué”. “Vos dirás que tengo que renunciar, pero un funcionario tiene dos caminos: renunciar o reconocer que se equivocó –dijo, según le relataron a NOVA los presentes-. Y, como renunciar no sirve, reconozco que me equivoqué con la elección del jurado regional”.
“Por eso –les prometió-, nos vamos a hacer cargo, conjuntamente con Claudia Brachi, y rever todas las pruebas escritas y a contestar como corresponde los recursos y a fundamentar la nota de la evaluación, es decir, hacer una devolución como corresponde; y, si consideramos que el jurado actuó mal, lo cambiaremos”.
