Estos cotejos a 17 uniformados tienen como objetivo comparar sus perfiles genéticos con el ADN hallado en la escena del triple crimen de policías, cometido el 19 de octubre de 2007.

En su resolución el fiscal Lombardo procura descartar que sea de alguno de esos policías la sangre hallada en la planta y en la camioneta patrullero en la que huyeron los homicidas.

Es que el perfil genético hallado por los peritos es "masculino e incompleto", por lo que no es posible confirmar a quien pertenece pero sí descartar, precisó el fiscal.

El 15 de julio de 2009, los uniformados Oscar Armando Salto y Eduardo Alfredo Ávalos se sometieron a estudios de ADN en la Asesoría Pericial, pero su resultado fue negativo.

Por el triple crimen están procesados con prisión preventiva el ex policía y compañero de las víctimas, Marcos Casetti, y Ezequiel Filippi Medina, el joven detenido en julio pasado en la provincia de Corrientes. En tanto permanece prófugo Darío Maciel, hijo de un ex funcionario penitenciario bonaerense.

El 29 de septiembre pasado la jueza de Garantías Marcela Garmendia dispuso que Casetti sea llevado a juicio oral por el crimen de sus ex compañeros ejecutados a balazos y puñaladas. Está acusado de triple homicidio calificado y robo agravado, delitos que se pagan con perpetua.

La causa tuvo varios detenidos en sus distintas etapas de investigación. Todos quedaron desvinculados.

En la hipótesis del crimen pasional, abonada por la fiscal Leyla Aguilar, fueron demorados el ex barra de Estudiantes Gustavo Mastrovitto y Leandro Colucci, éste último defendido por el letrado particular Flavio Gliemmo. Ambos fueron apartados definitivamente.

En la línea de la banda que ingresó a robar droga y armas cayeron tras las rejas Pablo Cepeda, Héctor Rivero, Edgardo Zúccaro, Miguel Tobar, a los hermanos Juan Pablo y Gustavo Córdoba -conocidos como "Los Papupa"-, Sergio Cecotti, Héctor Blanco y Gabriel Sebastián Pereyra. Todos quedaron desvinculados.

Además el jefe policial Hugo Silva, también fue sobreseído. El ex fiscal del caso, Marcelo Romero, lo había procesado por triple homicidio culposo, por entender que las precarias condiciones de seguridad que tenía el predio donde se ejecutó la masacre policial, eran su responsabilidad. Romero basó la imputación en una pericia realizada por Gendarmería Nacional. La jueza no avaló el informe ni la hipótesis.

La causa tuvo un vuelco inesperado con la aparición de una cámara oculta en la que se ve a Casetti dar detalles precisos de cómo fue el ataque. Las imágenes fueron tomadas por un compañero de celda de la Unidad 9 de La Plata. Nadie supo explicar cómo ingresaron al penal los elementos de grabación, es decir, cómo pasaron los controles.

En el video se ve a Casetti relatar que tenían un plan para desestabilizar al gobierno provincial. La primera parte consistía en ingresar a la planta para robar armas, equipos de comunicación y chalecos blindados. La segunda, poner una bomba en el Ministerio de Seguridad.