Judiciales y Policiales
Dicen que los médicos siguen trabajando con niños

Causa Gorbarán: se comprobó la mala praxis en la Clínica Sudamericana de La Plata

Víctor Gorbarán, padre de Johanna, la joven que falleció a causa de mala praxis. (Foto: NOVA)

Dolor, bronca e impotencia: tres adjetivos que describen la situación que vivenció Víctor Gorbarán y su familia en la Clínica Sudamericana. Allí, los Gorbarán perdieron a un integrante en septiembre de 2012 por mal accionar de los doctores.

Una familia destrozada producto de una subestimación de un diagnóstico médico y abandono de persona.

El hecho en la "Clínica de la muerte"

Su primogénita, Johanna Gorbaran, con 15 años, ingresó el 27 de septiembre de ese año a la Clínica Sudamericana, ubicada en 2 entre 40 y 41 de La Plata, a raíz de un dolor de estómago.

Los médicos de guardia, Juan Carlos Pinedo Honorio y Edilberto Espada García, decidieron aplicarle un inyectable de Reliveran para cesarle los vómitos a la adolescente.

Sin embargo, al otro día Joanna no mejoró y tuvo que regresar con su madre Carina Sara Gualco a la Clínica. A la adolescente le volvieron a inyectar potasio en el organismo pero “empezó a ponerme morada”, aseguró el padre ante NOVA.

Inmediatamente hizo un paro y ante los ojos atentos de Carina, los médicos se revolucionaron y comenzaron a reanimarla. A los 10 minutos, llegó Víctor a la Clínica pero no lo dejaron pasar. Entre 8 y 10 “profesionales de la salud” intentaban resucitar a la adolescente.

Espada García salió del cuarto y dio la peor noticia: Joanna había fallecido. “Rápidamente, desaparecieron todos”, aseguró Gorbaran. Y agregó: “Ellos siguieron atendiendo como si nada”.

Asimismo, el director de nosocomio privado Jacobo Siquiroff negó la concurrencia de la familia Gorbarán al establecimiento. Dichos que provocaron la molestia en el padre de la víctima.

A partir de allí, nada fue lo mismo para los Gorbarán. Los hermanos de Johanna, como Víctor y Carina no disfrutan de ningún acontecimiento.

La causa

La causa fue iniciada en la UFI N°12, a cargo del fiscal Alejandro Marchet, está caratulada como "homicidio culposo", asegurando que en primera instancia los médicos identificados como Espada y Juan Carlos Pinedo, fueron encontrados culpables del homicidio de Gorbaran aquella noche de septiembre.

Asimismo, también esta citado por parte del particular damnificado Matías Siquiroff.

Luego de un año y medio de investigación y de presentadas diversas pruebas en contra de los imputados, quienes se encuentran hasta la fecha libres, pero procesados, el fiscal consideró que la causa tramitada bajo la IPP: 06-00-035907-12 debía ser elevada a juicio por el juez de Garantías interviniente, Juan Pablo Massi, quien el 10 de febrero pasado firmó esa requisitoria.

El abogado de la familia de la víctima, Marcelo Peña, consultado por NOVA ratificó que "vamos a interponer un recurso para pedir el cambio de carátula de la causa a homicidio simple con dolo eventual y vamos a pedir la detención de los dos médicos".

Los imputados del homicidio de Johanna Gorbarán son médicos que la noche en la cual cometieron la mala praxis, se desempeñaba como profesionales de guardia de la Clínica Sudamericana de la ciudad de La Plata.

Y que según testimonios continúan trabajando y “cuidando” con la salud de menores, ya que Espada García fue visto ejerciendo su labor en el Hospital de Niños.

Por otro lado, sumado a la intención de acelerar los tiempos, una de las hipótesis de la familia de la víctima, que intentarán demostrar es que las dos personas imputadas, no tenían título de médicos, aunque en la causa inicial no se analiza esa situación.

Como si fuese poco las acusaciones sobre la Clínica, hay un pedido para que se oficie a Personas Jurídicas sobre la formación de sociedades fantasmas con domicilios en la Ciudad de Buenos Aires.

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